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¿Cómo saber si soy inmune al coronavirus?

¿Cómo saber si soy inmune al coronavirus?
Durante semanas se ha estado hablando de la crisis del coronavirus en términos de nuevos casos, de individuos hospitalizados, dados de alta o, lamentablemente, de individuos fallecidos. Durante estas semanas el gran esfuerzo de la mayoría de países afectados por la pandemia ha sido el de "aplanar la curva" de infección con el fin de repartir a lo largo del tiempo los contagios y así evitar que los sistemas de salud colapsen. Si bien las medidas de contención usadas en estos países han funcionado para lograr este objetivo, es importante entender que unos meses de confinamiento no conseguirán erradicar por completo la pandemia, y que ésta solamente se podrá frenar si existe lo que llamamos “inmunidad colectiva”.

El término inmunidad colectiva, o también conocido como inmunidad de grupo o de rebaño, significa que una gran proporción de la población haya pasado la enfermedad y se haya vuelto inmune a ella.

De esta manera los individuos inmunes actuarían como cortafuegos impidiendo que la enfermedad se extendiera. Con el fin de obtener una primera fotografía de esta potencial inmunidad colectiva, diversos países, incluido España, iniciaron macro estudios de seroprevalencia a la población general.

Estos estudios consisten en la realización, al azar, de test serológicos o de detección de anticuerpos en individuos (más de 60.000 en el caso de España) de diferentes sexos, edades y repartidos por todo el territorio con el objetivo de determinar cuál es la proporción de la población que ya ha pasado la enfermedad. En el caso de España, solamente un 5% de la población general ha presentado anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Aunque aún se desconoce con exactitud cuánto tiempo puede durar, se sabe que tras la infección del actual coronavirus se desarrolla inmunidad en la gran mayoría de infectados, incluso aquellos que son asintomáticos. Pero, ¿cómo se determina si se ha generado inmunidad? ¿En qué consisten los test serológicos?

Test serológicos o de detección de anticuerpos

Los ya famosos test serológicos se usan para medir si se ha desarrollado respuesta inmune frente a la infección del coronavirus. Esta respuesta inmune se mide mediante los análisis de diferentes anticuerpos o inmunoglobulinas cómo la IgM y la IgG, que se pueden realizar mediante diferentes técnicas.

Test rápidos de detección de anticuerpos:

Como explicamos en este post los test detectan la presencia de dos tipos diferentes de anticuerpos, los IgM, responsables de una respuesta primaria y rápida, y los llamados IgG, responsables de una respuesta más tardía, pero muy específica y prolongada en el tiempo. La generación de estos últimos anticuerpos son los que nos protegerían frente a posibles futuras reinfecciones del mismo virus. El funcionamiento del test es simple, similar a un test de embarazo convencional, y los resultados se obtienen a los 15 minutos desde la toma de la muestra.

Test ELISA:

La prueba ELISA, acrónimo en inglés de ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas, es una prueba de uso muy común en laboratorios de análisis bioquímico. Comparado con los test rápidos, esta prueba es más compleja y requiere de maquinaria y personal especializado, pero a diferencia de los primeros no solamente es capaz de determinar si hay presencia de anticuerpos en la muestra, sino también de cuantificarlos, tratándose así de un análisis más robusto. Además, el hecho de cuantificar la respuesta inmune permite, a parte de identificar los positivos y los negativos por COVID-19, detectar también aquellos sospechosos de tener la enfermedad (border line o zona gris), que no deberían incorporarse al trabajo y tendrían que repetir el test pasado unos días.

En cualquiera de las dos técnicas usadas los resultados obtenidos se interpretarán de la siguiente manera:

Paciente IgM+ IgG-

Este resultado indicaría que el paciente está en fase inicial de la infección siendo aún un vector de transmisión de la enfermedad con lo que se recomendaría su confinamiento. Se recomendaría el estudio mediante PCR para confirmar la presencia del virus, así como la repetición del test de detección de anticuerpos al cabo de unos días para confirmar que la infección se ha superado.

Paciente IgM+ IgG+

En este caso, aunque ya se han generado anticuerpos que podrían conferir inmunidad permanente o temporal frente al virus, la presencia de IgM indicaría que el paciente aún está en fase activa de la infección, con lo que aún podría ser contagioso. Se recomendaría el estudio mediante PCR para confirmar si el paciente sigue siendo un vector de transmisión.

Paciente IgM- IgG+

Un resultado como este nos indicaría que el paciente podría haber superado la infección. Aunque de forma general los anticuerpos IgG confieren inmunidad temporal o permanente frente a un patógeno, en el caso específico del SARS-CoV-2 aún se desconoce con exactitud cuánto tiempo puede durar esta supuesta inmunidad. Se recomienda, igualmente, el análisis mediante PCR para descartar la presencia de virus y que la infección ha sido superada.

Paciente IgM- IgG-

Este resultado nos indica que el paciente no ha generado inmunidad frente al virus. Esto podría ser debido a que el paciente aún se encuentra en una fase muy inicial de la infección, en la que no ha habido el suficiente tiempo para desarrollar esta respuesta inmune, o que simplemente el paciente no se ha infectado y que la sintomatología sospechosa sea debida a la infección de otro patógeno. Se recomienda la realización de un test PCR para descartar, definitivamente, que no existe infección.

Aunque se ha discutido mucho sobre la fiabilidad de estos test, especialmente de los test rápidos, es importante remarcar que su sensibilidad puede variar mucho a lo largo del periodo infectivo del SARS-CoV-2. De hecho, esta sensibilidad tiende a ser muy baja en etapas iniciales de la enfermedad, con lo que en general se recomienda utilizarlos a partir, como mínimo, del décimo día desde el inicio de los síntomas, y de manera óptima a partir de las tres semanas, momento en el cual la sensibilidad del test será cercana al 100%. Así, usadas correctamente estas pruebas proporcionan información muy valiosa tanto a nivel colectivo como individual.

Doctora Marina Riera
Autor

Doctora Marina Riera

Asesora Genética y Cofundadora

Licenciada en Biología
Máster en Genética
Doctora en Genética
Acreditada en Genética Humana por la AEGH