Test de intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa es un déficit en la habilidad de digerir la lactosa, un tipo de azúcar presente en la leche y en otros productos lácteos. Esta intolerancia es debida a la insuficiencia de lactasa, una enzima producida en el intestino delgado imprescindible en el proceso de conversión de la lactosa en los monosacáridos glucosa y galactosa para su transporte a través del epitelio intestinal hacia la sangre. Esta enzima se sintetiza a niveles normales durante los primeros dos años de vida (durante el período de lactancia) pero, en algunas personas, empieza a perder actividad hasta que cesa entre los 5 y los 10 años de edad. Este hecho viene determinado por la presencia de dos variantes genéticas en nuestro genoma. A partir de este momento, la persona será incapaz de digerir la lactosa y podrá padecer los síntomas típicos de la intolerancia después de la ingesta de productos lácteos: náuseas, diarrea, hinchazón, flatulencias y calambres estomacales.

¿Quieres saber más? Consulta los artículos sobre intolerancia a la lactosa en nuestro blog.

• El test genético de intolerancia a la lactosa: Permite conocer el riesgo de una persona a desarrollar intolerancia a la lactosa. Analiza dos variantes genéticas del gen LCT, que codifica para la lactasa (la enzima encargada de digerir la lactosa en el intestino delgado). Estos cambios en el ADN son los responsables del 86-98% de los casos de intolerancia a la lactosa en Europa. Se trata de una prueba fácil y no invasiva, que se realiza una vez en la vida y que distingue entre una intolerancia primaria de una secundaria en la que el intestino es incapaz de absorber la lactosa a causa de otras condiciones como pueden ser la enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn, síndrome del intestino irritable o una simple gastroenteritis. En estos casos la retirada de la lactosa en la dieta como tratamiento tiene que ser temporal hasta que el intestino recupere la capacidad de digerir la lactosa. Solamente con el estudio genético se pueden diferenciar las dos condiciones.

• El test del aliento de intolerancia a la lactosa: Este test, también conocido como prueba de hidrógeno espirado, mide la capacidad de los intestinos para descomponer la lactosa. Se trata de una prueba diagnóstica para determinar la intolerancia a la lactosa. El test del aliento consiste en recoger una muestra de aire espirado basal, posteriormente administrar una solución que contiene lactosa y recoger una muestra del aliento post solución cada 25 minutos durante aproximadamente 3 horas.