Menopausia precoz e infertilidad de la mujer

27-05-2022

La menopausia precoz es una condición caracterizada por la desaparición de la menstruación y de la función ovárica en la mujer antes de los 40 años de edad. Este hecho comporta, evidentemente, que la mujer perderá la capacidad de ser fértil antes de tiempo. Actualmente, el 17% de las parejas que buscan tener hijos presentan problemas para concebir. Entre las diferentes causas de infertilidad, alrededor de un 36% se deben a factores exclusivamente femeninos. Sabemos que la fertilidad femenina está estrechamente ligada en la edad de la mujer, ¿pero sabemos el porqué? Te lo explicamos a continuación.

¿Qué es la menopausia precoz?

La menopausia es un proceso biológico que se produce en la mujer alrededor de los 50 años de edad, produciendo síntomas muy conocidos como sofocos, cambios de humor, insomnio e irritabilidad, entre otros. Este proceso deja de ser normal cuando aparece antes de los 40 años de edad, es entonces cuando lo conocemos bajo el término de menopausia precoz. Médicamente, esta condición se conoce con el nombre de insuficiencia ovárica primaria (IOP). Se considera que una mujer sufre IOP cuando manifiesta una interrupción de la menstruación de mínimo 4 meses, junto con alteraciones hormonales. De este modo, la reserva ovárica inicial de una mujer con IOP es considerablemente más baja, con el que llegará a la treintena con producción de muy pocos óvulos de calidad.

¿Cuántos óvulos tiene una mujer?

La reserva ovárica es el término que contabiliza el número de folículos primarios, es decir, de células precursoras de óvulos, del ovario de una mujer en un momento concreto. Así, la reserva ovárica de una niña al nacer está el alrededor de los 2 millones de células. Sin embargo, gran parte de estas células mueren constantemente, de la orden de 10.000 en el mes, hasta la llegada de la pubertad, en que quedan entre 300.000 y 400.000 células. Es en esta etapa cuando empieza el periodo de fertilidad de la mujer y en el que, mensualmente, una de estas células madura al óvulo y sale del ovario a punto para ser fecundado. Es evidente, pues, que solo un porcentaje muy pequeño de esta reserva ovárica inicial será válido para ser fecundado. Si tenemos en cuenta que la media de aparición de la menarquia, o primera menstruación, es a los 12 años y que la menopausia aparece a los 51 años, cada mujer dispone, de media, de 38 años de vida fértil en términos biológicos. Asumiendo 12 ciclos menstruales por año y contando ciclos regulares de unos 30 días, obtenemos alrededor de unos 468 óvulos maduros a lo largo de toda la vida fértil de una mujer.

Hormona Anti-Mülleriana y reserva ovárica

Como ya hemos comentado anteriormente, la reserva ovárica es un término que se usa para inferir el número de óvulos que dispone una mujer en un determinado momento. ¿Pero como se determina este número? Son necesarias dos pruebas para hacer esta determinación. De entrada hay que hacer una ecografía, habitualmente durante los primeros días del ciclo menstrual, donde el especialista determinará el número y la localización de folículos que contienen los oocitos. Esta información se complementa con el análisis en sangre de la hormona anti-mülleriana. La determinación de esta hormona se utiliza de manera internacional como marcador de reserva ovárica. La combinación de ambos estudios permite precisar cuál es la reserva ovárica en la mujer.

¿Son todos los óvulos de buena calidad?

Durante el proceso mensual de maduración, los óvulos pasan por ciclos de división celular en que los cromosomas, que son las estructuras en que se ordena el ADN, se reparten de manera equitativa a las células resultantes. Es este uno de los puntos más críticos para definir que un óvulo es de buena o mala calidad. Así, a partir de los 30 años, la probabilidad que estas divisiones cromosómicas se realicen correctamente empieza a decaer paulatinamente, con un descenso más marcado a partir de los 35 años. Este hecho tiene dos consecuencias importantes: la primera es que la fertilidad decrece a partir de los 35 años y la segunda es que la probabilidad de tener hijos afectados por enfermedades cromosómicas como el síndrome de Down aumenta. Es por eso, que en casos de embarazo en edades maternas avanzadas es recomendable realizarse un test prenatal para descartar este tipo de anomalías al feto. Aun así, la maternidad en edades avanzadas es un fenómeno social cada vez más extendido y las mujeres tienen el primer hijo, de media, a los 31 años. De este modo, una mujer que decide buscar el embarazo en los 30 años tendrá alrededor de unos 60 óvulos óptimos antes de que el ovario empiece a producir, eventualmente, óvulos de menos calidad y hasta que finalmente deje de extraer al inicio de la menopausia.

Menopausia precoz y condiciones genéticas asociadas

La menopausia precoz se puede deber a cirugías previas en la mujer, tratamientos por el cáncer o a determinadas enfermedades que pueden ser genéticas. La insuficiencia ovárica primaria es una condición genética que afecta aproximadamente un 1% de las mujeres menores de 40 años.

Cuando los síntomas de la IOP se manifiestan, en general, la mujer que la sufre ya tiene severos problemas de infertilidad. Su reserva ovárica es más baja que el habitual en su edad y sus óvulos son de peor calidad, hecho que casi imposibilita conseguir el embarazo. En ADN Institut ofrecemos varios tests genéticos para el estudio de la insuficiencia ovárica primaria, y para la infertilidad de la mujer en general. Como se trata de un trastorno que a menudo es causado por factores genéticos, puede ser hereditario, así que el estudio está especialmente indicado por mujeres con historia familiar previa de menopausia precoz. Este tipo de estudios son muy importantes para poder hacer un diagnóstico precoz de la enfermedad y así poder disponer de soluciones en cuanto a la planificación familiar, como la congelación de óvulos o de embriones para utilizar en el futuro, o la reproducción mediante donación de óvulos.