En 1901 un dermatólogo danés, Edvard Ehlers, presentó en un congreso el caso de un paciente al cual había detectado una serie de hallazgos clínicos peculiares: hiperlaxitud articular, piel hiperelástica y cicatrización anormal después de una lesión. Unos años más tarde, el dermatólogo francés Henri-Alexandre Danlos, describió otro caso muy similar y amplió la descripción de la enfermedad añadiendo la fragilidad vascular y la tendencia a la formación de hematomas como otros signos característicos. En 1936, se propuso que todos aquellos pacientes que compartían estas características clínicas debían ser diagnosticados con el síndrome de Ehlers-Danlos (SED).
A lo largo del tiempo, y a medida que se han ido reportando nuevos casos, se han propuesto clasificaciones de diferentes subtipos de SED, ya que la enfermedad puede presentarse con características clínicas adicionales que difieren entre pacientes, como la fragilidad de los tejidos blandos, vasos y órganos huecos, afectación del sistema musculoesquelético, discapacidad severa y/o mortalidad temprana. En algunos casos, el síndrome de Ehlers-Danlos puede afectar gravemente la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
A día de hoy, la enfermedad se clasifica en 13 subtipos diferentes, con variabilidad en algunos síntomas y en el nivel de severidad. Los subtipos más frecuentes son:
- Forma clásica: hiperelasticidad cutánea, cicatrices atróficas e hiperlaxitud articular.
- Forma hipermóvil: hiperlaxitud articular, manifestaciones cutáneas leves.
- Forma vascular: piel fina no hiperelástica, rasgos fáciles característicos, riesgo alto de aneurisma, disección de arterias de tamaño medio, roturas aparato digestivo, complicaciones obstétricas.
¿Qué causa el síndrome de Ehlers-Danlos?
El síndrome de Ehlers-Danlos es una enfermedad hereditaria causada por mutaciones en genes responsables de la producción o estructura del colágeno, una proteína del tejido conectivo indispensable para proporcionar fuerza tensil, estructura, integridad y resistencia a tejidos como la piel, los huesos, los músculos, los tendones, los vasos sanguíneos y órganos internos.
Se han descrito una veintena de genes responsables de 12 de las 13 clases de SED, siendo la causa de uno de los subtipos, la forma hipermóvil, aún desconocido a día de hoy. Dependiendo del gen alterado y del tipo de mutación, hay mayor o menor afectación a nivel cutáneo, vascular, esquelético, etc., dando lugar a características diferentes y a mayor o menor severidad de la enfermedad. El gen afectado y el tipo de mutación determinará el subtipo de SED que afecta al paciente.
La gran mayoría de los genes responsables de SED siguen un patrón de herencia autosómico dominante por lo que la probabilidad de que una persona afectada transmita la enfermedad a sus hijos es del 50%.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de Ehlers-Danlos?
El síndrome de Ehlers-Danlos puede sospecharse inicialmente en base a la exploración física y al historial familiar. Para algunos subtipos de la enfermedad, se ha establecido un criterio diagnóstico para el que se debe presentar alguno o varios requisitos mayores y/o menores. Para valorar la presencia de hiperlaxitud articular, por ejemplo, se utiliza la puntuación de Beighton. La prueba utiliza un sistema de puntuación de 9 puntos que mide la flexibilidad de ciertas articulaciones. Se considera la existencia de hiperlaxitud articular en aquellos pacientes con una puntuación de 5 o más puntos.
No obstante, la puntuación de Beighton no debe ser un requisito obligado para sospechar de SED ya que algunos pacientes no muestran hiperlaxitud articular, o bien porque en esos casos la enfermedad no manifiesta esta característica o bien porque en el momento de realizar la prueba ya no muestran hiperlaxitud (la hiperlaxitud se va perdiendo a medida que progresa la edad).
Se estima que, de media, los pacientes con síndrome de Ehler-Danlos tardan entre 10 y 30 años en conseguir su diagnóstico. En muchos casos, los síntomas son ya aparentes en edad infantil/joven, pero no es hasta la edad adulta que consiguen finalmente conocer cuál es la enfermedad que les está afectando. Además, en muchos casos incluso reciben un diagnóstico erróneo. Los estudios apuntan que el 50-75% de pacientes con síndrome de Ehlers-Danlos ha recibido un diagnóstico equivocado. Una de las enfermedades con las que suele confundirse es la fibromialgia, con la que comparte, entre otras características, el dolor crónico. De hecho, se estima que la prevalencia real de este síndrome es muy superior a la establecida actualmente (1 en 5.000 individuos) debido a la multitud de casos de pacientes mal diagnosticados o no diagnosticados.
¿Cómo conseguir un diagnóstico del síndrome de Ehlers-Danlos?
Según un estudio del 2021, más del 90% de los médicos reconocen tener poco o insuficiente conocimiento sobre enfermedades minoritarias/genéticas. En este contexto, es clave acudir a especialistas en este tipo de enfermedades, para asegurarnos poder conseguir un diagnóstico concluyente a corto plazo. En enfermedades como el SED, es imprescindible realizar un estudio genético para poder concluir exactamente el subtipo que afecta al paciente, ya que el manejo y seguimiento que se debe realizar es diferente en cada caso. De hecho, en 2017 los comités médicos llegaron al consenso de que el análisis genético debe realizarse en todos los pacientes que cumplan criterios clínicos de diagnóstico de SED o sospecha de SED para confirmar, establecer o clasificar la patología. Esto aplica también a aquellos pacientes que cumplen con los criterios de la forma hipermóvil (para la cual aún no se conoce el gen responsable), ya que el solapamiento clínico podría enmascarar otros subtipos más preocupantes, como la forma vascular.
El estudio genético permite:
- confirmar del diagnóstico clínico y clasificación del subtipo de SED,
- mejorar el manejo de complicaciones, vigilancia y tratamiento,
- identificar otros familiares afectados,
- diagnosticar pre-sintomáticamente,
- pasar de la evaluación clínica al diagnóstico basado en genes, lo que permite que la medicina personalizada se convierta en el estándar de oro del manejo de enfermedades.
La prueba genética es la única herramienta que permite conocer el subtipo concreto de la enfermedad y poder aplicar, así, las medidas y seguimiento pertinentes. Para poner un ejemplo, para los pacientes en los que el estudio genético determina que el gen afectado es el de la forma vascular, se procede a:
- armar una red de emergencia de especialistas médicos para la atención del paciente,
- modificar el estilo de vida en cuanto al deporte: evitar los deportes de colisión y el levantamiento de objetos pesados,
- desaconsejar la angiografía arterial convencional (con inyección de contraste) ya que puede producirse un desgarro/disección arterial en el sitio de entrada del catéter,
- evitar colonoscopias debido a riesgo de perforación intestinal,
- desaconsejar la cirugía electiva a menos que se espere un beneficio sustancial,
- explicar los múltiples riesgos en caso de embarazo. Necesidad de un seguimiento exhaustivo.
El nivel de solapamiento a nivel clínico entre los diferentes subtipos de síndrome de Ehlers-Danlos es elevado, por lo que un diagnóstico sin un estudio genético no puede ser concluyente. Además, aparte del solapamiento entre los subtipos, el SED muestra superposición de síntomas con otras enfermedades del tejido conectivo como el síndrome de Marfan o la osteogénesis imperfecta.
Nuestro centro ha diseñado un estudio genético completo que engloba, simultáneamente, el análisis de los genes SED pero también el de los genes responsable del resto de colagenopatías y fibrilinopatías. De esta manera, realizamos un estudio exhaustivo a nivel genético a estos pacientes, evitando encadenar consecutivos análisis a nivel individual de cada gen según el subtipo sospechado inicialmente a nivel clínico.
En ADN Institut queremos atender de manera integral a los pacientes con síndrome de Ehlers-Danlos. Para ello contamos a nivel clínico con el Dr. Javier César Herranz, médico internista especializado en enfermedades del tejido conectivo, y a nivel genético con la Dra. Marina Riera, asesora genética experta en enfermedades raras. ¿Quieres solicitar cita con ellos?
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